No llegues a la comida con mucha hambre. Para esto es importante realizar de 5 a 6 comidas al día.
- No te excedas con las bebidas como refrescos (gaseosas) o bebidas con alcohol.
- Elige carnes magras (pollo sin piel, pavo, pescado, res o cerdo magros).
- Acostúmbrate a pedir las cosas a la plancha, a la parrilla o asadas y de acompañante mejor ensaladas, verduras cocidas
- Las salsas, pide que te las sirvan aparte y escoge las que están hechas de tomate u otros vegetales mejor que las de nata o leche. Los aliños será preferible utilizar aceite de oliva que otras emulsiones.
- No hace falta comérselo todo. Ya sabemos lo insistentes que se ponían nuestras madres con que dejásemos el plato limpio. Cuando comemos fuera, muchas veces las cantidades son excesivas, toma sólo lo que necesites.
- La clave de una dieta no está en dejar de comer, si no en no hacerlo en exceso.
- Opta por un postre sano. Si te apetece, selecciona fruta fresca, un lácteo o un sorbete y evita las tartas, pasteles o helados.
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